¡Hoy quiero animarte a que dejes de buscar y te decidas!
He pensado hacerlo, revelándote un momento íntimo mío:
A lo largo de mi vida, he buscado el amor fuera…
¡tantas veces!
Un tiempo precioso invertido en un compartir, para que me dieran lo que más quería:
Un amor profundo y sincero sin ataduras, volando libre.
En definitiva, encontrar un corazón salvaje que sumara al mío.
No sé qué tiene esta canción de David Bowie “wild is the wind”, pero te aseguro una cosa,
conecta con la salvaje que habita en mí.
Esa que no entiende de normas impuestas,
esa que le gusta caminar descalza
y
descubrir las formas invisibles que oculta un árbol cuando la luz caprichosa del sol decide que ahora es el momento para que vea mucho más que el tronco y las hojas.
¿Entiendes de lo que te estoy hablando?
Desgarrar los pocos velos que ya me quedan y tapan la verdad de quien soy.
Ahora miro hacia atrás…
Puedo acariciar con mis dedos algo muy profundo de mí, y es ese viento salvaje que siempre ha estado refrescando y alentando mi corazón.
Amo, es verdad.
Amo a mis hij@s y a la vida.
Ahora puedo sentir este viento dentro de mí y…
¿sabes que me trae?
El amor hacia mí misma como ser.
Mi oscuridad de repente, parece aliviada.
También la amo.
Hoy,
me destapo ante ti en este momento de intimidad,
una vez más es la escritura la que da paso a descubrir que cada vez sé amarme más y mejor.
Con este escrito quiero mostrarte que verbalizar lo que siento, sana, libera, ancla.
Y
provoca que tome conciencia del momento que estoy viviendo ahora.
Quizás mientras lees esto, te sientas identificad@.
¿quieres descubrir ese viento salvaje que te está alentando incansable día tras noche para que arranques?
Puedo ser tu coach para que consigas aquello que tanto anhelas y se te está resistiendo, escribiendo o no.
¿quieres que yo te acompañe?
Es posible, créeme.
Reserva una sesión para informarte de cómo es un proceso de coaching.
Hace falta valor para dejarte ver en lo más íntimo.
Ese valor no es más que confianza hacia uno mismo.
Saber que lo estás haciendo bien.
Aprender de ti mism@ te va a ayudar muchísimo.
También mirar hacia dentro para decir lo que quieras decir.
Y puedo enseñarte las dos cosas.
Si has llegado hasta aquí, gracias, gracias, gracias.
PD: próxima entrega, el beso que la pitón me dio.