Cuántas veces me ha pasado comprando en el mercado, que al pedir unos puerros, antes de darme cuenta ya me los habían cortado por la mitad y ¡sólo me habían dado la parte blanca!.
O comprar nabos o zanahorias sin sus hojas….
O la limpieza aséptica que le hacen a una coliflor.
Incluso, en las tiendas de verduras ecológicas me comentan:
-los clientes quieren las verduras limpias de hojas verdes.
Sí, es verdad que si la verdura no es ecológica es importante rechazar las partes externas de la planta ya que llevan la mayor parte de los productos químicos, pero no es necesario prescindir totalmente de ellas.
Saber las propiedades y beneficios que nos aportan quizás nos ayude, a partir de ahora, a querer descubrir sus sabores.
Hay momentos del año, donde es normal sentir la necesidad de depurarse, muchas personas deciden perder peso. En cualquier caso, podemos encontrar en las verduras verdes unas grandes aliadas.
La hoja de una planta es el sistema respiratorio del organismo, los pulmones de la planta, y los pulmones de la Tierra. Se extienden hacia afuera y absorben la energía del sol.
Los vegetales de hojas verdes físicamente afectan a la parte alta del cuerpo, en especial pulmones, corazón y cuello. Así, fomentamos el aliento de la vida y oxigenamos el cuerpo (alimentan las células para producir hemoglobina).
Nos dan frescura.
Todos los vegetales de hoja tienen tendencia a absorber grasas y por eso son beneficiosos para depurar y para condiciones de excesos, también quiero destacar su riqueza en fibra con lo que nos puede ayudar a combatir el estreñimiento, etc.
En las hojas verdes encontramos minerales tan preciados como magnesio, calcio, potasio, hierro, fósforo, zinc y vitaminas A, B1, B2, C… aunque no todas las plantas las tienen en las mismas proporciones.
¿Qué verde podemos cocinar? Por ejemplo: brócoli, puerro entero, hojas externas de col rizada y verde, hojas de rábanos, hojas de nabos, hojas de zanahoria, apio, ajos tiernos, cebolla fresca, brotes, judía verde, grelos, borrajas, la tan famosa col Kale en éstos últimos tiempos.
Estas verduras tienen propiedades energéticas diferentes entre ellas, me extendería demasiado al hablar de ello; creo que lo más importante es saber que son muy valiosas y que deberíamos empezar a introducirlas en nuestra dieta.
Aquellas personas propensas a tener cálculos renales o de vesícula, deberían prestar especial atención en reducir el consumo de espinacas y acelgas debido a su alto contenido en oxalatos.
¿De qué manera nos las podemos comer?
- Hojas de la coliflor: podemos introducirlas en las sopas de verduras, las hervimos y después las trituramos y hacemos una crema. O también, una vez hervidas ligeramente, podemos saltearlas con un poco de aceite y un ajo trinchado, unos minutos antes de acabar añadimos unas gotas de salsa de soja (shoyu) ¡están exquisitas!
- Hojas de nabo, rábano, etc..: las hervimos unos 20 segundos. Después, se pueden condimentar, por ejemplo, con un poco de aceite o unas gotitas de limón.
- Puerro al vapor: cortamos la parte verde más pequeña para ayudar a la masticación y con una tofunesa, mayonesa o con una bechamel por encima, para completar el plato.
Un potaje de legumbres, cocinado con borrajas, por ejemplo, es una combinación energética excelente.
Algunas de estas verduras al cocinarlas se reducen considerablemente, no es necesario comer grandes cantidades, simplemente son el acompañamiento en un plato equilibrado, pero su presencia continua es fundamental.
Os animo a descubrir la gran variedad de la que disponemos en nuestros mercados y con un poco de imaginación o siguiendo recetas de algún libro o asistiendo algún taller de cocina de los que imparto, segurísimo que conseguirás platos buenísimos para disfrutarlos.
Publicado en Calaix de Sastre (hace unos años)
joana p.