Esta receta me parece muy práctica para dejarla hecha y comer en cualquier momento.
Se conserva unos días en nevera.
Así, con una sopa de miso como entrante y una buena ensalada de escaldado puedes tener solucionado el plato del mediodía un par de veces.
Eso sí,
A la receta original añádele por ejemplo tempeh o tofu.
Sino eres vegano, ponle atún o unas anchoas.
Evita el queso en la medida de lo posible.
Ingredientes:
• 4 tazas de harina integral de espelta
• 1 cucharadita de sal marina
• 1 cucharada rasa de bicarbonato de sodio
• Una taza de agua tibia
• Media taza de aceite de oliva
• 1 cebolla
• 2 pimientos
• 1 calabacín
Preparación:
Mezclar la harina con la sal y el bicarbonato de sodio en un bol, hacer un hueco al medio y añadir el aceite de oliva, remover de fuera para adentro.
Añadir poco a poco el agua tibia mezclándolo bien y formar una bola.
Espolvorear la mesa con harina, retirar la bola del bol y poner en la mesa.
Amasar durante unos minutos hasta que la masa no se quede pegajosa.
Espolvorear la bola con harina y untar el rodillo con harina.
Extender la masa lo más fino posible.
Poner en una fuente de horno, papel de horno y poner la masa por encima.
Cortar la verdura a rodajas y disponer por encima de la masa.
Al principio te he comentado opción con proteína para que pueda ser una comida.
Hornear a 180ºC durante unos 20-30 minutos.
Retirar del horno y dejar enfriar.
Abrazo,
Joana P.