Sí ya lo sé, llevo un tiempo sin publicar…
He estado buceando por las profundidades de mi historia y de la vida.
Aquí estoy de nuevo, me gustaría decir que mi compromiso con publicar va a ser tres veces por semana, pero no quiero forzarme.
Lo que si sé es que mi compromiso con escribir es firme y que voy a seguir publicando en este blog.
Me permito fluir, a ver dónde me lleva.
Hoy toca esta riquísima pócima DULCE.
. . .
Llevo unos días con ganas de dulce y no me vale cualquiera, quiero algo…diferente.
Diferente me refiero a cañero.
Quizás para dármelo con una amiga. Una de esas personas que ves a menudo, donde la amistad se va tejiendo día a día.
Donde hay un dar y recibir.
Una presencia por mi parte y por la otra.
Esta receta hace como 15 años que no la hago.
La recuerdo exquisita.
Para comer de a poquito, quizás para darle a mi amiga que se lleve a su casa una parte y la otra gurdarla un tiempo (poque se puede), sigue leyendo.
Decidido. Sí, esta semana la hago. Llamaré a mi amiga y disfrutaré esos momentos en los que mi amiga me ve y yo a ella.
Abrazo,
joana
BRACITO DE PISTACHO
500gr de pistachos con cáscara o 2580gr ya pelados
250gr dátiles (troceaditos)
1 lata de leche condensada pq. De 370gr.
1 cucharada colmada de mantequilla
Se pone al fuego la mantequilla y los dátiles unos 3 min. hasta que los dátiles se hagan un poco pastosos.
Luego se añade la leche condensada y se cocina unos 5 min. hasta que se haga una pasta.
Después se añaden los pistachos.
Se espolvorea azúcar glass o coco (mejor coco) se extiende una capa de la mezcla y se enrolla.
Se lleva al congelador 4h
Después se corta y en la parte baja de la nevera puede conservarse 4 meses.
Espero lo disfrutes. 😉